Por M.Serena Sottile
Juan Pablo Lucchelli es un psicoanalista argentino residente en Suiza, autor de varios libros, entre ellos “Autismo, ¿Qué lugar para el Psicoanálisis?” por ahora solamente publicado en francés. Se lo puede escuchar en español en varias conferencias por YouTube o Facebook, si bien en algunos casos se dirige específicamente a colegas, su lenguaje suele ser llano y claro, de fácil comprensión para todo público.
¿Quién descubrió y/o describió por primera vez el autismo?
La pregunta es difícil, habría que volver al niño salvaje descrito por el Dr Itard, en Francia o a otros ejemplos. De manera más reciente se podrían citar los trabajos pioneros de la psiquiatra rusa Grounia Soukhareva, quien describió en una revista científica alemana 10 casos de lo que llamaríamos hoy autismo de Asperger, lo que puede resumirse diciendo que son autismos sin retraso en la adquisición del lenguaje. Luego hay que citar el caso de Melanie Klein, quien publica en 1930 el caso Dick, un caso de autismo de tipo “Kanner”. Pero no hay que olvidar que entre Hans Asperger (1944) y Leo Kanner (1943), hay un “tercer hombre”: Georg Frankl, quien trabajaba con Asperger en Viena y quien emigró a US, a causa del nazismo, con su mujer, ella también una clínica brillante, para ir a trabajar con Kanner. Así que es Frankl quien llevo las ideas de Asperger a Kanner y éste último se las apropió para publicar su famoso artículo. Dicho esto, vale la pena mencionar que los casos de Kanner son distintos de los de Asperger, lo cual significa que es Georg Frankl, 10 años mayor que Asperger, quien conocía bien el autismo.
¿Por qué crees que se sigue confundiendo psicosis infantil con autismo? O incluso en algunos casos aún se habla del autismo como una patología grave y no como una condición.
El problema es partir de conceptos sin referirse a la clínica. La confusión entre autismo y psicosis viene del continente europeo, es decir no de Inglaterra. Esto significa que se trata de un pensamiento categórico donde lo que no es blanco es negro (psicosis o neurosis). Todo lo que no es neurosis, como el autismo, es psicosis. Es un prejuicio debido a una ignorancia evidente. Actualmente en psiquiatría biológica se habla de los probables lazos entre autismo y esquizofrenia, pero no en el mismo sentido que en psicoanálisis, ni tampoco en el sentido reaccionario y paternalista de la psiquiatría francesa.
El Psicoanálisis como terapéutica para el autismo está siendo muy resistido en el mundo ¿Con qué te parece que tiene que ver?
El psicoanálisis no es necesario para tratar el autismo. O diría más bien un psicoanalista no es necesario: un educador que conozca el tema puede hacer las cosas mucho mejor que un psicoanalista que quiera analizar la etapa anal del niño autista o su Edipo… dicho esto, autores como Maleval, entre otros, van hasta explorar lo más cercanamente posible la experiencia autística y cómo tratarla, en ese sentido el psicoanálisis es pertinente en el autismo.
En Argentina asistimos a un fenómeno mediático en el cual muchas personas se declaran autistas en Tik Tok o en Instagram porque se auto perciben de ese modo luego de hacer algún test por Internet, o de escuchar a algún famoso que manifiesta haber sido diagnosticado. Frente a la creciente banalización del diagnóstico que se hace en los medios es necesario poder diferenciar ¿Qué consideras como lo específico del autismo?
La pregunta es difícil ya que se sabe quién es autista…pero no se sabe quién no lo es, es más difícil. Lo que se produce entonces es una inversión: lo que era una patología, ahora es una virtud por la que se trata de reivindicar una singularidad -lo cual es estúpido-ya que una singularidad por definición escapa al caso particular. El punto positivo es que se estigmatiza menos… Con respecto al estigmatizar, Laurent Mottron presenta una visión interesante: si se estigmatiza al autista, tanto mejor, así se tendrá cuidado con él, con ellos. Pero para volver a la pregunta: cuando se reivindica una particularidad, es que ya ella ya no lo es más, porque entró definitivamente en el sistema clasificatorio, en el “pensamiento salvaje”, como diría Lévi-Strauss.
Quizá antes estaba subdiagnosticado, pero en la actualidad parece ser que las cifras de casos tienden a aumentar y también las propuestas de tratamientos costosísimos, me resulta sospechoso. ¿Tenés alguna opinión al respecto?
Fue subdiagnosticado, y sigue siéndolo. Lo del costo, eso depende de la política de salud mental de la región: el sistema ABA (1) es muy caro, por el contrario, un sistema adaptado a las necesidades naturales del autista, lo es mucho menos.
En algunas de tus conferencias y charlas en español te he escuchado hablar de un “calendario evolutivo”, ¿podrías especificar el concepto para nuestros lectores?
Como el autismo es un trastorno de desarrollo, de origen biológico y no psicológico, la mitad de los autistas (de tipo “Kanner”) siguen siempre las mismas etapas, poco importa si sus madres son buenas o malas, si crecen en Argentina o en la India: el calendario evolutivo sigue etapas precisas, por ejemplo, en la adquisición del lenguaje, en lo que se llama la “secuencia de Prizant”: mutismo total hasta los 3 años, ecolalia hasta los 3 años y medio, inversión pronominal hasta los 4 años, y luego lenguaje correcto, aunque estereotipado – en todo caso por los autismos de tipo Kanner, es decir con retraso en la adquisición del lenguaje.
¿Cuál sería una posición ética en el abordaje del autismo? ¿Se puede hablar de dirección de la cura?
Absolutamente. La posición ética significa no estorbar al autista en lo que tiende a manifestarse espontáneamente en él. Es casi un argumento “menoniano” (cito asi a Lacan, cuando se refiere al diálogo de Platón, donde el niño ya sabe antes de que se le enseñe). Es impresionante ver como el niño autista, e incluso el adulto, aprende por sí mismo ¿significa esto que no hay que enseñarle? Claro que no: significa que hay que seguirlo en lo que él desea, ir en su propio sentido, mejorarlo para lo que ya está, en algún modo, preparado.
(*) Psicoanalista, miembro de l’Ecole de la Cause Freudienne (Francia) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Es autor de varios libros, entre ellos Lacan con y sin Lévi-Strauss (Grama ediciones), pero también Sexualités en travaux, co-autor junto a Jean-Claude Milner y Slavoj Žižek, Lacan, de Wallon à Kojève, Autisme, quelle place pour la psychanalyse, entre otros.
(1) Su nombre son las siglas en inglés para Análisis de la Conducta Aplicada (Applied Behavior Analysis) Una de las principales estrategias del método ABA es el refuerzo positivo. Cuando un comportamiento es seguido por algo que se percibe como agradable (un premio o recompensa), el individuo es más propenso a repetir ese comportamiento.