Monólogos

  En el origen, fue la Pintura, convertida, más tarde,
  en materia sugestiva e inevitable del Poema,
  en su íntima necesidad de escritura.

Un 27 de agosto, para mi cumpleaños, mi amigo,
el Plástico Aldo Bortolotti, me obsequió, su primer MONOLOGO

Yo quedé impresionado por la intensidad fulgente del AMARILLO,
por el Cuadro, por el Obsequio, por el erotismo rojo del color ROJO
y por esos labios imaginarios y reales.

Así, comienzo, esta breve reseña, (seria hiperbólico decir, esta historia),
en que juegan las composiciones, los colores y las palabras.
El poeta no tiene agallas para rendirse y escribe SU MONOLOGO

Después, vino el segundo MONOLOGO PICTORICO, de líneas,
a mi entender, levemente Cubistas, con algo geométrico y lúdico,
dando vueltas con fluidez y elegancia
Ahora el que mira: es el MONOLOGO PICTORICO.
Quiere volver al juego de la amistad entre los hombres,
entre la Plástica y la Poética de la Poesía.

Un despliegue de esplendor y fragilidad insiste en comunicarlos, conservando
la frescura de las líneas y la algarabía del que mira,
del que escribe y del que lee.

Esta es la secuencia, desarrollada en estos trabajos,
que para Aldo y para mí, resultan de un encuentro de creación
y de amistad.

El advenimiento de lo posible como una mitad de historia y una mitad de palabra.

“AHORA PODRAN DESCANSAR” de estos enredos de MONOLOGOS
Y DIALOGOS, que seguramente, se renovaran, para aventar
el sufrimiento y ampararnos y alimentarnos, con alguna forma de felicidad.

Imagen

Aldo Bortolotti, “MONOLOGO”, 1966. – Colección Privada. Rosario