…cualquier cacatúa
sueña con la pinta de Carlos Gardel.
Celedonio Flores
Ninguna aventura, ningún deseo donde el hombre ha intentado vencer una
resistencia, ha dejado de partir de una semejanza y de una imagen; él siempre se
ha sentido como un cuerpo que se sabe imagen, pues el cuerpo al tomarse a sí
mismo como cuerpo, verifica tomar posesión de una imagen. Y la imagen al verse
y reconstruirse como imagen crea una sustancia poética, como una huella o una
estela que se cierran con la dureza de un material extremadamente cohesivo.
Pues solamente de la traición a una imagen es de lo que se nos puede pedir
cuenta y rendimiento. Todo lo que el hombre testifica lo hace en cuanto imagen y
el mismo testimonio corporal se ve obligado a irse al pozo donde la imagen
despereza soltando sus larvas. Y la escisión de semejanza e imagen presupondría
un cuerpo bordeado como un ejercicio en sus límites imposibles.
Lezama Lima
Sinopsis
Describo el narcisismo del psicoterapeuta y del psicoanalista y lo hago extensivo
al del profesional. Explicito algunas problemáticas clínicas, conflictos básicos y
menciono modalidades para su tratamiento.
Incluyo conceptos sobre el narcisismo y lo relaciono con esquemas básicos de la
poética de la cura. (1)
El escritor se ve tentado a quedarse atrapado en la imagen del lago o percibir en
esta el fluir de los otros. ¿Podrá hacer el bucle de que mientras se mira a sí mismo
mirar también la de aquellos? Esta oscilación es lo que pervive por sobre la infinita
muerte de Narciso.
Este trabajo tiene en sus antecedentes elaboraciones realizadas sobre la identidad
del profesional y publicados en la revista Temas de Psicología Social y en
“Poética del desenmascaramiento” (ver bibliografía).
Narcisismo del psicoterapeuta (2)
En estas líneas destacamos el narcisismo trófico y de vida, se trata de fortalecerlo.
Se presenta junto al narcisismo de muerte que se trata de deconstruir. Es
imprescindible tener en cuenta tanto uno como otro.
El concepto de narcisismo deriva de Narciso, personaje mitológico, que
enamorado de su propia imagen muere frente al espejo de las aguas del lago
donde se refleja su propia imagen.
Hay un aspecto trófico del narcisismo en la medida en que su función consiste en
mantener la cohesión estructural, la corporalidad, la estabilidad, la colaboración
afectiva, positiva de la representación de sí. El narcisismo de muerte se relaciona
con aspectos destructivos tanto del mundo externo (figuras parentales y/o
institucionales) como del interno (las mismas u otras figuras que siguen actuando
como personajes y objetos internos.
El narcisismo no está aislado en la estructura psíquica sino está relacionado con
el autoerotismo y el Edipo, entre otros aspectos.
Siete cuestiones del narcisismo del psicoterapeuta
Enumero y trato de precisar siete cuestiones del narcisismo en relación a los
temas de los que me ocupo en este trabajo. Cada una de estas cuestiones están
relacionadas con las otras, no obstante se las diferencia para poder subrayar
aspectos en cada una.
Primera cuestión: Relación entre el saber y el no saber.
Segunda cuestión: Encierro sobre sí mismo sin poder percibir al otro.
Tercera cuestión: Interpretación del otro desde el propio mito y fantasía.
Cuarta cuestión: Alojado en una moral que lleva a ubicarse en el padre o la
madre buena e impide construir una ética.
Quinta cuestión: Cómo diferenciar el amor sublimado hacia el otro con el
amor narcisista.
Sexta cuestión: Aspectos positivos y negativos del narcisismo.
Séptima cuestión: Valor terapéutico del nuevo acto psíquico.
Primera cuestión. Relación entre el saber y el no saber
El no saber no es una ignorancia sino un difícil acto de superación del
conocimiento.
Bachelard
El que lo sabe todo no le da posibilidad al otro para expandir su propio saber.
Una vulgata en tono de humor hace presente un modo de intervención del
psicoterapeuta: “Lo que a Ud. le sucede…” Él sabe por encima del consultante.
Esto es lo que había respondido, Juana una psicoterapeuta, en un momento de
su vida profesional. En otra época utilizó el interrogativo: ¿en qué sentido
actuaste de ese modo?
No es infrecuente que la pregunta salve de atribuirse el saber y el poder.
La estructura del otro, sus ideologías y sus teorías tienen un saber implícito que es
importante poder escuchar por sobre las propias teorías.
Correrse del saber implica conectarse con el no saber y poder encontrarlo en las
construcciones ficcionales del otro.
Cuando hay conflictos en el psicoterapeuta acerca de su narcisismo está
obstaculizado en su función.
La problemática del otro en la psicoterapia es clave, si ésta se ve reducida a la
identificación con el otro, la cura es imposible.
Como siempre en lo humano: lo energético, la pulsión, están envueltas o
envuelven las cadenas de significación. De esta manera el otro puede quedar
obstaculizado y teñido por la significación, las fantasías y los contenidos del
terapeuta.
Se trata de poder generar un entrelazado entre el campo imaginario del paciente y
del terapeuta. Transferencia desde Freud y Tele desde Moreno y Winnicott.
Estoy hablando en términos de un individuo. ¿Podría relacionarse el
psicoterapeuta en su práctica a un grupo, una comunidad, un grupo numeroso,
una familia?
Segunda cuestión: El encierro sobre sí mismo sin poder percibir al otro.
En uno de los films de Woody Allen la psicoterapeuta está en una sesión con el
paciente que está acostado en el diván, sale del consultorio para pelear con su
marido porque éste sedujo a una paciente de ella. La psicoanalista le grita al
marido (esto es escuchado por el paciente desde el consultorio), vuelve a la
sesión, y cuando vuelve trata de tener la postura o la impostura del psicoanalista,
dice: −continuemos, continúa dos o tres frases y ella le dice: −espere un
momento, sale nuevamente vuelve a pelear y así sucesivamente. Este es uno de
los modos en que hay una situación dramática alrededor del encierro sobre sí
misma, sin poder percibir al otro; la psicoanalista está tan enojada con el marido,
representado por Woody Allen que no puede escuchar al paciente. Esto sucede a
veces con esa intensidad y dramatismo, y en otras con menor intensidad.
Menciono ahora otro film, de Nanni Moretti, llamado “Mi madre”. La protagonista
es una directora de cine que está filmando el cierre de una fábrica y el conflicto
con el personal. Mientras van ocurriendo las escenas del film, se la ve atrapada
imaginariamente por la relación con su madre que está enferma en camino a la
muerte y se pierde totalmente en su función como directora de la escena del film.
La intensidad del imaginario de la directora de cine, le impide concentrarse en la
película. De un modo homólogo, puede suceder que el imaginario del
psicoanalista o del psicoterapeuta, o del profesional en general, puede ser tan
intenso que no puede encontrarse y resonar con el imaginario del paciente.
En qué medida esa actitud no expresa el derivar del imaginario de la directora –
psicoanalista, sobre las intensidades por un lado de la muerte de la madre y por el
otro aquello que representa en el film que es la destrucción de una organización
que no muere de muerte natural, sino que el protagonista la mata.
En una sesión, una pareja relata que la hija duerme con ellos en la misma
habitación, esto los tranquiliza frente a los conflictos que tienen entre sí. El
terapeuta les pregunta cómo había sido la infancia de cada uno y la relación con
sus propios padres. Cuando el hombre cuenta de los conflictos con su propio
padre, el terapeuta se desconcierta y comenta algo descolocado del relato. Al
instante se da cuenta que estaba interferido por su propia historia. Sin hacer un
sincericidio comenta su “error” que ayuda a hacer presente cuanto la infancia de
los adultos, de los padres en relación con sus hijos, está puesto en juego.
Tercera cuestión: Interpretación del otro desde el propio mito y fantasía
Estas son tan intensas que no hay posibilidad de que el imaginario del otro lleve a
que el psicoanalista y vuelvo insistir, o el psicoterapeuta, resuene acorde con el
mito y la fantasía del paciente.
En una sesión una paciente cuenta el conflicto que tiene con su madre, porque la
madre, dice que no la llama por teléfono con suficiente asiduidad. La psicoanalista,
entonces, comienza un diálogo imaginario con su propia madre, diciéndole, en ese
diálogo interno, por qué es tan injusta, si ellas viven en la misma casa y tiene una
buena actitud con ella. Hay un tema sumamente importante, porque es verdad que
la psicoanalista está resonando con la temática de la paciente pero queda
desviada en su propio conflicto y le resulta difícil dada la proximidad, poder
escuchar la particularidad del conflicto del otro. Menciono que uno de los modos
que tengo de transformar esta situación es con los conceptos de identificación,
distancia y distanciamiento.
Con este último término me refiero a un procedimiento por el cual se puede
obtener una distancia adecuada para poder diferenciar, desnaturalizar y hacer
evidente la complejidad de una situación, como en esa confusión entre la
psicoterapeuta y su madre. Permite revisar obstáculos en el campo imaginario y
aperturas en lo simbólico. Tomo el concepto y lo desarrollo a partir de Shklovsky y
de Brecht. (Ver Pavis; Marchese)
Hay algo del propio narcisismo, podemos pensar del narcisismo trófico, que no
está lo suficientemente elaborado como para diferenciar las particularidades de la
propia intimidad de la psicoterapeuta con la intimidad del paciente y cederle el
espacio al paciente.
Cuarta cuestión. Alojado en una moral que lleva a ubicarse en el padre o la
madre buena e impide construir una ética
No es infrecuente que el psicoterapeuta esté atravesado por una cuestión moral.
Por supuesto, que cuando es dependiente del Súperyo se sienta la necesidad de
juzgar “positiva” o “negativamente” el conflicto de un paciente, transformándose
así en una especie de juez y/o de padre o madre buena o mala.
− No me parece bien que vendas el coche que fuera de tu padre, dice Alberto, el
psicoterapeuta. Este pierde la ocasión de investigar que se condensa en el
significante “coche”, o en el sintagma en donde está contenido.
Alberto puede no percibir esta desviación hacia un moralismo, impedirle trabajar
sobre la problemática del deseo y de la significación y transformarse en alguien
con quien se pueda elaborar, sino que, repite algunos de los personajes arcaicos
del paciente relacionado con los propios personajes del psicoterapeuta. Por
supuesto que aquí nos encontramos con el juego entre lo transferencial y lo
contratransferencial. Me refiero a las transferencias del paciente sobre el analista
como las transferencias del analista sobre el paciente, las contratransferencias.
La situación clínica explicitada en la segunda cuestión entra también en esta
cuarta, que es la transformación del psicoanalista en juez.
No es que sea imposible sugerir al paciente lo que al psicoterapeuta considera
adecuado. Pero la insistencia en este recurso puede obstaculizar el trabajo
analítico. La psicoterapeuta le insiste al paciente que no debe pelearse con la
hermana. En determinadas situaciones puede ser muy provechosa esa
sugerencia, pero puede obstaculizar la reflexión, el análisis de las estructuras que
la llevan a ese conflicto.
Quinta cuestión: Cómo diferenciar el amor sublimado hacia el otro con el
amor narcisista.
En los albores de la historia del psicoanálisis Breuer se siente “acosado” por una
paciente que le dice que él la había dejado embarazada y que era el padre de la
criatura. Breuer no tolera el análisis de esta situación transferencial, tan intensa de
una paciente histérica que imaginaba y sentía estar embarazada. Breuer se
acerca a Freud para pedirle que él se ocupe de ella. El creador del psicoanálisis
imbuido en las elaboraciones sobre la histeria, interpreta esta situación como un
fenómeno de transferencia, elabora las significaciones jugadas con Breuer por
parte de la paciente y la imposibilidad de este de seguir elaborando la intensidad
de la contratransferencia que él siente en relación a esta paciente. Por supuesto
que podría estar relacionado con las fantasías amorosas de Breuer sobre la
paciente, con el narcisismo de la fantasía omnipotente y narcisista de ser en algún
lugar el padre incestuoso.
Acá hay una cuestión básica que también fue planteada por Freud sobre que el
proceso de la cura está especialmente basado en el amor, cuánto ese amor puede
correrse del lugar del apasionamiento y transformarse en un amor sublimado
dentro del encuadre de la relación terapeuta paciente.
Sexta cuestión: Aspectos positivos y negativos del narcisismo
Los aspectos tróficos o alimentarios del narcisismo que generan la posibilidad de
diferenciarse del otro, de poder descansar, meditar, de poder introducirse en el
cuidado de sí mismo, como modo al mismo tiempo de cuidar al otro. Acá puedo
incluir la situación real pero también metafórica cuando como medida de
seguridad, los tripulantes de un avión dicen que en algún momento pueden caer
máscaras de oxígeno y señalan que quién está al cuidado de otra persona debe
colocarse en primer lugar la máscara para poder estar en buenas condiciones
para ayudar al otro. Si uno no tiene el oxígeno, si no tiene el trofismo, las
pulsiones de vida adecuadas, es difícil que pueda ayudar al otro. También se
relaciona con las dos películas mencionadas, la de Woody Allen y la de Nanni
Moretti en que no había un alimento suficientemente bueno para poder elaborar el
propio conflicto y entrar en el conflicto del otro.
A veces sucede que el psicoterapeuta se ve subyugado por la vida y por la
profesión de un paciente o por los lugares sociales que ocupa y se vanagloria de
tener ese paciente; los valores del otro alimentan con proyección y con ilusión de
un modo acrítico el narcisismo del terapeuta. Difícilmente podrá ayudar al paciente
en cuanto a lo faltante, lo angustiante, los aspectos de castración de la propia vida
del otro.
Séptima cuestión: Valor terapéutico del nuevo acto psíquico
Hay que poblar el mundo con ojos, hay que ser
Fieles a la vista, hay que
CREAR PARA VER.
Octavio Paz
Hay un pasaje del autoerotismo donde reina el caos de las pulsiones hasta que se
produce un nuevo acto psíquico, como lo define Freud. Lacan lo metaforiza con la
fase del espejo donde el niño entre los 6 a 9 meses se reconoce en la imagen, en
el espejo de la madre. Ve la unidad en la imagen mientras siente su cuerpo
fragmentado. Esa identificación con la imagen, se origina en ese momento pero
sigue reconstruyéndose a lo largo de la vida del sujeto.
El psicoterapeuta se reconoce en la imagen del paciente y a la inversa el paciente
en la imagen del psicoterapeuta. Ese acto que fue nuevo, al repetirse, es antiguo
pero no deja de ser nuevo dado que se sigue regenerando.
Florencia que insiste en que es obesa, construye otra identidad, cuando en la
sesión se pone telas, objetos y máscaras, sale en ese momento, de la obesidad.
Ahí se produce un nuevo acto psíquico. No lo había podido decir, no había tenido
palabras para salir de la trampa narcisista, pero sí lo dice con el cuerpo y esos
objetos (esos mordientes para la palabra) ante la mirada del terapeuta. Éste se
reconstituye en ese espejo que Florencia construye en ese acto. ¿No se
reconstruiría Freud en ese acto? Al ser humano, con una gran frecuencia, le es
imprescindible crear para vivir. Es el Nuevo acto psíquico.
Retomo la visión del espejo, a partir de Dolto, en el cual el cuerpo y especialmente
el rostro de la madre, se reflejan no solo en lo visual, sino como un espejo omni-
reflexivo, una multiplicidad de sensaciones y percepciones que forma parte del
vínculo entre el niño y la madre.
Nuevo acto psíquico (NAP). Cuerpo imagen
En el nuevo acto psíquico (NAP) se crea una imagen donde ésta no existía. ¿No
será el destino del ser, de toda imagen y del cuerpo?
Si el ser es creación, la imagen se encuentra por delante del no ser. Es la relación
cuerpo y alma. No existe el uno sin el otro
Si alguien dice que debe existir un cuerpo para construir una imagen, también es
la inversa, que el cuerpo, debe tener en sus entrañas la imagen para poder ser. Lo
previo es una masa, no un cuerpo. La imagen es creada por la tensión entre la
historia de la cultura, de los padres y de la actualidad.
Cuál es la materialidad entonces. La del cuerpo significante. El cuerpo biológico
siempre tiene presencia como enigma. La imagen es lo que antecede al destino.
Su deconstrucción es la elaboración.
Narcisismo de las profesiones
¿Por qué cada profesión tiene su propio narcisismo? Como referencio en otros
párrafos, éste puede ser alimentario y dar sustento frente a las intensidades de las
prácticas. En otras ocasiones el narcisismo se transforma en obstáculo para la
creación y la elaboración.
Es que la profesión es una máscara que debe protegerse frente a los interrogantes
de lo real. Claro que puede hacerse, y éste es imprescindible, el análisis crítico de
ese narcisismo.
Notas
(1) Agradezco por los diálogos sobre Narcisismo a: Valeria Uhart, Sonia Jat,
Cristina Pausa, Alicia Dubkin, Hernán Crida, del Seminario Aperturas del
Psicoanálisis, del Instituto de la máscara.
(2) En varios párrafos me refiero a psicoterapeutas, psicoanalistas de un modo
indistinto y a los profesionales en general.
Bibliografía
Aulagnier, P.: La violencia de la interpretación. Del pictograma al enunciado.
Amorrortu, Buenos Aires, 1977
Adorno, T.: Teoría estética. Orbis, Madrid, 1984
Agamben, G.: La potencia del pensamiento. Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2007
. –Infancia e Historia. Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2001
Bachelard, G. La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica, D.F. México,
1965
Bleichmar, H. (Febrero, 2018) El balance narcisista, un modelo multidimensional
con implicaciones para la elección de foco terapéutico. Aperturas Psicoanalíticas,
57. Recuperado de: http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0001003&a=El-
balance-narcisista-un-modelo-multidimensional-con-implicaciones-para-la-
eleccion-de-foco-terapeutico
Buchbinder, M. J.: Revista Temas de Psicología Social N1 10, Noviembre1989 y
en “Poética del desenmascaramiento”; Buchbinder, M. (2008). Poética del
Desenmascaramiento. Buenos Aires. Argentina: Letra Viva- Instituto de la
Máscara. - (2008). Poética de la Cura. Buenos Aires. Argentina: Letra Viva- Ins-
tituto de la Máscara. - (2006)
Dolto F: La imagen inconsciente del cuerpo. Paidós, Bs. As., 1986
Foucault, M.: Hermenéutica del sujeto. Altamira, La Plata, Argentina.
Freud, S.: (a) Esquemas del psicoanálisis. O.C. Amorrortu, Buenos Aires,1979.
Vol. IX; -(b) Introducción al Narcisismo
Heidegger., M.: ¿Qué es eso de filosofía? Sur, Buenos Aires, 1960 - De camino al habla. del Serbal, Barcelona, 1987 - El ser y el tiempo, Fondo de cultura económica, México, 1968
Lacan, J.: Escritos. Siglo XXI, Buenos Aires, 1971
Lezama Lima, J.: La dignidad de la poesía. Versal, Barcelona, 1989
Marchese, A.,Forradellas,J.: Diccionario de retórica, crítica y terminología literaria.
Mondadori, Milán, 1978
Moreno, J.L.: Psicodram. Hormé, Buenos Aires, 1974
Pavis P.: Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, semiología. Paidós,
Barcelona, 1980
Winnicott, D.W (1996). Realidad y Juego. Gedisa Barcelona.
(*) La segunda parte de este trabajo será publicado en el siguiente número de El
psicoanalítico
|