Creo, que todo el completísimo corpus de películas seleccionadas y analizadas en esta ocasión, son en el fondo un hecho político: básicamente el de la reivindicación de la memoria frente a las estrategias de olvido implementadas por el poder. De ahí la necesidad de libros tan esclarecedores como el propuesto por Daniel Omar De Lucía. Uno de sus objetivos centrales es el de investigar las relaciones del cine con la sociedad, un verdadero proyecto de exploración sobre el pasado de la Argentina. En especial los cambios producidos en el seno de las clases subalternas, y los conflictos con el resto de la sociedad.

100 películas realizadas después del 2000, más una serie de documentales emblemáticos dan cuenta de esta problemática, constituyendo un inequívoco sistema de imágenes.
También se aborda con eficacia la relación Cine/TV, como un caso de “antropofagia mediática” por parte del cine de las imágenes que la TV ofreció y sigue ofreciendo al público.

A través de la lectura de este libro, y desde el ojo de las cámaras de cine, vamos construyendo una mirada de las nuevas representaciones espaciales y temporales de los pobres urbanos y su nexo con la marginalidad. La incidencia de los formatos televisivos de ficción, más una cierta reapropiación de elementos tomados del subgénero del cine Trash White estadounidense (películas de “basura blanca”). El trash es un estereotipo social, que une clase/etnia y nivel socio cultural. El origen de esta imagen se relaciona con la identidad del blanco pobre del sur de estados Unidos. La relación entre la “basura blanca norteamericana” y el “cabeza negra” argentino, da título al libro: Entre cabezas y trash. Cine y clases subalternas en la Argentina (1990-2016).

Cierra el libro a modo de guía sugerida, una pertinente y significativa lista de películas de ficción y documentales.
Adentrarse a la reflexión crítica que implica la lectura de este libro, es comprobar lo expuesto por el propio autor: Cuando el cine muestra realidades no gratas, por estrategias comerciales o por otras razones, pareciera estar queriendo representar cosas que la gente pretende conocer.