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Título: Segunda versión de “Pintura 1946” (1971), de Francis Bacon.
Título: Segunda versión de “Pintura 1946” (1971), de Francis Bacon. Imagen
obtenida de: http://es.wahooart.com/a55a04/w.nsf/Opra/BRUE-6E3SWW
Mapas del cuerpo. Mapa Fantasmático Corporal
 
Por Mario J. Buchbinder y Elina Matoso
mario@buchbinder.com.ar
elina@webar.net
 

Cada libro interroga sobre lo escrito y tanto autor como lector se ven sumergidos en una oportunidad de diálogo a nuevas temáticas. En este caso, “Mapas del Cuerpo. Mapa Fantasmático Corporal”, el libro en sí mismo es un Mapa que da indicios de recorridos que pueden resignificarse o transitarse abriendo a nuevos interrogantes. Las preguntas frecuentes que surgen son:
-¿A qué se denomina  MFC y en qué se diferencia de Mapas del Cuerpo? ¿El mapa es un dibujo?

¿Cuál es su relación con el psicoanálisis?

La respuesta y el diálogo con estas preguntas en esta ocasión las realizamos a través de una selección de fragmentos  del libro.
Definimos una línea de investigación que denominamos Mapa del Cuerpo, Mapa Fantasmático Corporal que se sustenta en la triplicidad cuerpo, psique, mundo. [1]

Algunas de sus premisas son:

1. El cuerpo puede ser vislumbrado en un Mapa, alude al mundo interno y externo.

2. Pichón Riviere y otros autores refieren que en el mundo interno están representados la mente, el cuerpo y el mundo.

 3. El territorio que se investiga y condensa en un Mapa siempre es expresión de un recorte, de una elección arbitraria consciente e inconsciente.

4. La triplicidad, cuerpo, psique, mundo, sumerge de lleno en la turbulencia de direccionalidades ya sea considerada como representación, como percepción, como signo lingüístico, como ficcionalidad  pincelada.

Sobre estos tres ejes se cimenta una postura metodológica e ideológica que involucra al psicoanálisis, el psicodrama, el teatro, el arte, posturas acerca de lo corporal, el pensamiento filosófico, la construcción de subjetividad en lo social.

No se trata de la reducción de ninguno de los términos del ternario: Cuerpo, Psique, Mundo, sino de abrir a la interacción, entrelazamientos de unos con otros desde su propia especificidad. Analizar cómo juega el cuerpo en lo cultural o el mundo en el cuerpo o en la psique. ¿O será que el cuerpo es mundo y la psique es cuerpo? Sí, pero no sólo. El cuerpo es sobredeterminación biológica, pulsional y cultural. Es el vacío del cuerpo desaparecido o la potencia de lo que adviene. Poder interrogarse cómo se imprime en la cultura en la complejidad de sus modalidades y en las leyes del orden imperante.  ¿Y en la psique? El mundo es identificación, instancias introyectadas y proyectadas, lenguaje, otro y Otro. El cuerpo en la psique es pulsión, zona erógena, palabra y no palabra, lo semiótico y la psique en el cuerpo es puro fantasma, dolor y conversión.

Los Mapas del Cuerpo o Mapas Corporales son organizadores del cuerpo, de lo psíquico, de la relación con los otros, y evidencian modalidades de comunicación con los demás.   “El cuerpo es la interfaz entre lo social y lo individual, la naturaleza y la cultura, lo psicológico y lo simbólico”. [2]

En este libro: Mapa del cuerpo, Mapa corporal o Mapa Fantasmático corporal, así  como Mapa, suelen emplearse como sinónimos en muchas de sus páginas.


Definición de Mapa Fantasmático Corporal (M.F.C.)

Es la representación consciente e inconsciente del cuerpo, donde lo fantasmático resalta la fantasía, como materialidad constituyente del sujeto. Es un modo en que se estructura la subjetividad en la relación cuerpo, psique y mundo. Es organización simbólica en un espacio y tiempo. Es una figuración imaginaria que adquiere el cuerpo en su representación, son recortes de escenas sucesivas, de historias vividas, improntas de cómo se plasman percepciones y los modos de expresión por medio de los cuales se vehiculizan esas imágenes.


Espacio y tiempo en el mapa

Si bien la definición de Mapa se refiere a la representación bidimensional en el plano, en estas páginas nos referimos al Mapa como una multiplicidad de espacios, tiempos y significación. Es el pasaje de la bidimensionalidad a la multidimensionalidad. Esta diferenciación lleva a diferentes geometrías que se integran en el mismo. La espacialidad se entrecruza con la temporalidad. Temporalidad de la infancia y de la adultez. Temporalidad del pasado, presente, futuro y temporalidad poética. Temporalidad de la recursividad: cuando se elabora acerca del Mapa que constituye a un sujeto. Al mismo tiempo se lo transforma, es una temporalidad en acto, es un decodificador de la historia y a su vez está inserto en la actualidad, en el presente del paciente que lo analiza. Así como la Imagen Inconsciente del Cuerpo tiene un estatuto metapsicológico que se hace presente en la relación analista-analizando, así el Mapa Fantasmático Corporal también lo tiene y su revelado se da en el correr de la transferencia en la relación con el terapeuta. Es un revelado en una expresión con códigos múltiples pero que no puede dejar de acceder a la palabra. [3] [4]


Los Mapas de Nora

¿Cuál es el mapa de Nora? ¿Es de la familia de origen o de la familia actual, es el de su cuerpo, de sus estructuras psíquicas, de sus ideales? Es todo eso y se va desplegando a partir de una sucesión de estratos que fue necesario despejar para comprender su proceso psicoanalítico individual. Su situación clínica denota las fuerzas, tensiones, deseos, que tironean de/en su persona. Se describe a si misma como: “muy estricta y autoritaria. Que se desespera por la búsqueda de orden”; si nos detenemos en este estrato se observa el imperativo ético acerca de cómo deben ser las personas, en otro nivel o capa que subyace se percibe “la bronca” contra aquellos que no cumplen con esos imperativos y vuelve a las presiones sobre sí misma, sobre su propio cuerpo para modificar mágicamente el mundo, que no es como ella supone que debería ser. Lo mágico se transforma por momentos en temores paranoicos o hipocondríacos o en la molestia que produce en su organismo, por ejemplo, la constipación, también se observa la fortaleza de aspectos superyoicos propios de un personaje crítico. Su entonación, gestos, postura dan cuenta de su juego psíquico, donde parece que siguiera controlando en la sesión aquello que no puede controlar.   En los dibujos aparece la complejidad de su situación clínica y la superposición de estratos que se desprenden de su propio ejercicio de control que ejerce sobre sí misma.

 A

Luego de una infección renal con mucho dolor, dibuja un Mapa y dice:

“Eso que aparece como un huevo es el encierro en mi misma. Lo exterior me rebota y se va, como voces”. “Los símbolos exteriores son como puteadas de otros aunque nadie lo dijo. Rebotan y se van, es gente que no me gusta, y me pongo una coraza. Me muero si tengo que darles importancia”.   “A la derecha las voces de un familiar”. Dice:” ¿Cómo te va?” “No sé por qué el dolor tomó forma de boca. Forma de gota, pendiente de un hilo gota colgada de una rama y que está por caer”

 B

“El dibujo estrellado, hace un ruido ¡crash!  ruido como cosa buena.”

Luego de realizar la silueta B escribe: “Me sugiere una zona caliente, tipo fuego en el estómago, provocada específicamente por la “mente”, con una extrema necesidad de hacer algo (flechas en las manos). Pero esta vez con los pies en la tierra, bien plantados y cuidándome a mí, desde mi que no importe lo de afuera, simplemente pensando desde mí, en mi”.

El subrayado y el entre paréntesis es puesto por la paciente. Metaforiza lo pulsional con el dibujo de lo rojo del centro y las flechas son los intentos de darle continencia, en el juego entre (como dice ella) la mente, las manos y la tierra. Cuando ella se refiere a cuidarse a sí misma, a no dispersarse en la agresión hacia los otros, o sea, salir de lo paranoico, lo intenta con buen resultado a veces y en otras cayendo en síntomas hipocondríacos.

Su lucha está marcada por esas flechas en cuanto a la relación con el mundo externo-interno y con su cuerpo. Los otros son objetos paranoides u objetos reparadores.

 Los diferentes Mapas revelan etapas y estratos que la atraviesan y la complejidad de articulación de éstos, el Mapa le permite visualizarlos y poder verbalizar esos distintos caminos.


Disponibilidad y resistencia

Diseñar las imágenes del cuerpo en un dibujo, despierta al comienzo, resistencia, estos Mapas tienden a ser poco expresivos, enchalecados.

Hay pacientes que a partir del Mapa entran directamente en estados regresivos: como en la neurosis, o en aquellos que sus defensas no están suficientemente constituidas como en algunas patologías del narcisismo.

El Mapa resulta en sí constituyente de la subjetividad y a su vez expresa a un sujeto; teniendo en cuenta estas consideraciones afirmamos que la construcción del Mapa requiere una preparación previa. Implica el desarrollo de las posibilidades de expresión y acompaña en el proceso de creación de subjetividad.

En la secuencia de Mapas realizados por Nora se fue desarmando esa resistencia a medida que los dibujos mostraban facetas que en los primeros párrafos cuando se describe a sí misma, se presentan indiferenciados o encapsulados en una máscara que ella expresó al decir “que es muy estricta y autoritaria. Que se desespera por la búsqueda de orden.”

El psicoanalista independientemente de la técnica trabaja siempre con el Mapa: dibuja recorridos, entonaciones, relatos, relaciones transferenciales, contratransferenciales. Pero la especificidad del trabajo con el Mapa Fantasmático Corporal lleva a recorridos específicos.


La Imagen hace cuerpo en el Mapa

Cuento las cosas con imágenes, así que por fuerza tengo que atravesar esos corredores llamados subjetividad.

Federico Fellini

Según Lezama Lima: “Ninguna aventura, ningún deseo donde el hombre ha tratado de vencer una resistencia ha dejado de partir de una semejanza y de una imagen, él siempre se ha sentido como un cuerpo que se sabe imagen, pues el cuerpo, al tomarse a sí mismo como cuerpo, verifica tomar posesión de una imagen. /…/ Y como la semejanza a una Forma esencial es infinita, paradojalmente, es la imagen el único testimonio de esa semejanza que así justifica su voracidad de una Forma, su penetración, la única posible, en el reverso que se fija. La imagen, como testimonio de una semejanza justifica su voracidad de una Forma” [5].

Siguiendo el planteo de Lezama Lima esa voracidad crea en la Forma “otro cuerpo” que si seguimos el hilo de la paradoja, ese cuerpo sería un desdoblamiento del cuerpo que la Forma testifica en la imagen, si no fuera así, y el cuerpo fuese su justa y absoluta morada, la imagen desaparecería. De allí que decimos que la imagen hace cuerpo en el Mapa, se construye en una forma, que es y no es el cuerpo.


Mapas del cuerpo. Mapa fantasmático corporal

Con Francoise Dolto diferenciamos dentro de los Mapas del Cuerpo, su relación entre Esquema Corporal e Imagen Corporal, a la Imagen Inconsciente del cuerpo y aquellos otros Mapas más mediatizados en cuanto a su representación, como los que se observan a partir de la escritura, la escultura, la danza, la pintura, etc. [6]. Retomamos en este definir, tres conceptos: Cuerpo biológico, Esquema Corporal e Imagen Corporal para centralizar con mayor operatividad una línea de investigación y dejamos por “fuera” la definición de cuerpo. Sin embargo, a medida que se avanza en la lectura se puede captar la multiplicidad de definiciones en las que está involucrado y a su vez la imposibilidad de definirlo. A modo de juego de palabras o de artificios del lenguaje podríamos decir: el cuerpo es la unidad fuera de sí, ya que el adentro es el afuera y el afuera el adentro de una materialidad inasible. El cuerpo es nuestra angustia puesta al desnudo [7],  dice Nancy.

Así como la Imagen Inconsciente del Cuerpo no es simplemente el dibujo de un sujeto sobre un papel, de la misma manera el Mapa no es simplemente el dibujo del cuerpo, es la complejidad de las manifestaciones de la subjetividad en la cual se debe tener en cuenta la relación entre el caos y el cosmos, la multiplicidad, la simultaneidad, el ritmo y colores en el Mapa.


Sublimación y Mapa Fantasmático Corporal

La realización del Mapa ya es acto de sublimación, especialmente por el pasaje del objeto cuerpo al objeto representacional, social; pero también en el Mapa, algunos de los objetos representados, puestos en acto, son aquellos considerados como primordiales que no siempre llegan al proceso de sublimación.

Partes del psiquismo se subliman y otras quedan atadas a lo arcaico de los objetos que no pueden metonimizarse. O sea que no pueden desplazarse en otro y que quedan como la “roca viva”, como “aferrado a un rencor”, dice el tango.

Hacer un Mapa implica ese desplazamiento, metonimización para encontrar otro objeto donde poder remozar su significación, elaborar otra metáfora.

 
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Notas
 

[1] Buchbinder, M Matoso; E Mapas del Cuerpo. Mapa Fantasmático Corporal. Letra Viva-Instituto de la Máscara 2011. Pag. 2
[2] Le Breton, D: La Sociología del cuerpo, Nueva Visión. Bs. As., 2002.
[3] Buchbinder, M. Matoso, E. Obra cit.Pag.23
[4] Buchbinder, M. Matoso, E. Obra cit.Pag.23
[5] Lezama Lima, J.: La Dignidad de la poesía. Versal. Barcelona. 1989
[6] Buchbinder, M. Matoso, E. Obra cit. Pag. 37
[7] Nancy, J.L.: 58 indicios sobre el cuerpo. Extensión del alma La Cebra. Bs. As., 2007.

 
Bibliografía
 
Buchbinder, M.J., Matoso, E.: Mapas del cuerpo. Mapa Fantasmático Corporal, Letra Viva, Bs As., 2011.
Buchbinder, M.J.: Poética de la cura. Letra Viva. Bs. As. 2001.
Dolto F.: La imagen inconsciente del cuerpo. Paidós. Bs. As. 1986
Matoso, E.: El cuerpo territorio de la imagen. Letra Viva. Bs. As. 2001.
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