El Cacique y el Consejo de Delegados de la Comunidad India Quilmes (CIQ) y el Pueblo Diaguita (PD), realizaron este material destinado a los comuneros de la CIQ y el PD con el fin de mantener viva la memoria de su pueblo al actualizar información sobre el pasado y presente del mismo y exponerlo a todos aquellos interesados en conocer su versión de la historia.
Invito al lector a viajar por este interesante texto, que plantea una revisión de la historia oficial que ha circulado desde el destierro de los Quilmes a partir del año 1666 y su posterior y supuesta desaparición en los territorios que llevan hoy dicho nombre en la actual provincia de Buenos Aires. Con un estilo llano y sencillo, refiere evidencias de la existencia del hombre en la zona de los Valles Calchaquíes que se remontan 9000 años atrás y nos invita a indagar acerca del sucesivo florecimiento de las culturas Ciénaga, Tafí, Cóndorhuasi y Candelaria (entre los 500 AC y 650 DC) y el posterior auge de las culturas Aguada (650 D.c. a 800dC) y Santa María (850 D.c. a 1480 D.c.) más conocida como “Diaguita”.
La particular mirada sobre sí mismos que la CIQ y el PD desarrollan en el libro, reconoce como bisagra en su historia la llegada de los españoles hacia 1534. Dicha mirada es cuanto menos original y constructiva. Nos relata el inicio de una resistencia que lleva casi 500 años de lucha en el intento por preservar el territorio como eje central para la conservación de su cultura. Capítulo a capítulo van dando cuenta de los innumerables modos en que la fuerza de la dominación (encarnada primero por españoles y después por argentinos) se ha venido ejerciendo sobre su pueblo: catequización forzada, prohibición de: danzas, ceremonias, música y en especial del uso del idioma Kakan.
Al leerlos, resulta cuanto menos llamativo comprender cómo diversas etnias (Quilmes, Acalianos, Hualfines, Tolombones, Yocaviles, Colalaos, Cafayates, Amaichas, etc.) convivían sin conflictos hasta la llegada de los españoles y cómo se vieron forzados a organizar una resistencia que se transformó en una guerra desarrollada entre 1657 y 1666, que culminó con el destierro de los Quilmes, los Colalaos y los Chuschagastas a diversos territorios de lo que hoy es Argentina.
Con información simple pero precisa, la CIQ y el PD nos invitan a compartir el intento paulatino por la defensa del territorio y la búsqueda de un reconocimiento identitario que han visto irse diluyendo con promesas políticas incumplidas a lo largo de cinco siglos. Confirmándonos (una vez más) la vigencia y preeminencia del poder avasallante de los vencedores sobre los vencidos, mostrándonos en carne propia los diversos modos que suele tomar el sometimiento esclavizador, tanto del territorio como de sus pobladores, quienes hasta hace pocos años debían pagar tributos por derechos que siempre fueron suyos como el agua y las cosechas “a cambio” de “permitirles” vivir en sus propias tierras.
Si bien, dejan claro que la situación territorial, social y cultural ha ido mejorando desde 1973 hasta la fecha, la lucha por el reconocimiento de derechos continúa y la realización de este libro se transforma en un fiel reflejo de la relevancia que adquirió la construcción colectiva organizada para evitar la pérdida de la identidad y permitir el sostén permanente de la CIQ y el PD.
Se trata de un texto realizado “a pulmón” y editado por sus propios referentes, que no suele conseguirse en librerías comerciales; refleja una lucha que sigue siendo desigual y nos invita a reflexionar acerca del lugar que la sociedad argentina (heredera de la conquista española) continúa dejándole históricamente a los pueblos originarios. Invito a todos a conseguirlo, leerlo y difundirlo.
Nota: éste libro fue adquirido en Las Ruinas de la Ciudad Sagrada de Quilmes, Tucumán, Argentina. |