Moreno,
creador del Psicodrama
Jacob Levy Moreno, creador de la Sociometría
y el Psicodrama y pionero en la psicoterapia de grupo,
nació en Bucarest, Rumania, en 1889. Desarrolló
sus ideas en Viena, a la sombra de Freud y el psicoanálisis
y luego emigró a EEUU donde fue centro de controversias
como lo había sido en Europa [1].
Moreno, en los bosques de Viena, reunía a los
niños y les contaba cuentos haciéndolos
dramatizar los diferentes personajes, animales y personas.
En las cárceles trabajó con grupos de
presidiarios y estableció principios de dinámica
grupal y sociometría indagando las modalidades
de interacción que se daban entre los reclusos.
Organizó a las prostitutas para que lucharan
por sus derechos, ayudándolas a formar un sindicato
propio.
Ya en EEUU, en Beacon, trabajó con teatro espontáneo
donde las personas relataban sus historias y las veían
representadas por actores en el escenario, más
tarde esto dio lugar al Psicodrama como instrumento
terapéutico, donde un director dirige al protagonista
quien despliega su escena y los yo auxiliares desempeñan
los otros roles de la misma, apuntando a la comprensión
y elaboración de conflictos.
La filosofía del Momento
La filosofía del momento es uno de los ejes teóricos
del Psicodrama y uno de sus pilares como instrumento
terapéutico.
Moreno dice que momento es la unidad de tiempo inasible,
ya que es ahora, en función de lo que hubo antes
y deja de ser para ser futuro, uniendo así los
tres tiempos. Nos plantea la paradoja de ese tiempo
intangible y tan abarcativo.
Moreno considera que la noción de durée
de Bergson, es la que más se acerca a
su concepción del tiempo [2],
si bien además de éste, otros filósofos,
a los que cuestionó y de los cuales también
se nutrió, incidieron en la construcción
del cuerpo teórico del Psicodrama.
Ese instante inasible que mencionamos se despliega en
la escena y permite revisar el origen de una conducta
y el modo en que se va gestando para ser incorporada
al bagaje de respuestas y mecanismos defensivos de una
persona.
En este proceso están implicados los conceptos
de locus, matriz y status nascendi.
Locus
Locus, que quiere decir lugar, es un lugar relacional,
la interacción vincular con determinadas personas
significativas de la vida del protagonista y que serán
evocadas en la escena dramática.
El drama de entonces es psicodrama hoy, se actualiza
en la escena.
En el armado de la escena, que es un punto muy importante
de la dramatización, luego de ubicar el donde
y el cuando que son los articuladores espacial y temporal,
pasamos a lo que podríamos llamar articulador
relacional, o sea el ¿con quiénes? que
nos indica el locus.
La red vincular del protagonista, necesaria y constituyente
del sujeto, está directamente relacionada con
el locus. No somos sin un vínculo, de los primeros
vínculos nacen los roles y estos son la base
de nuestro yo, de nuestro psiquismo, conformando lo
que Moreno llama, matriz de identidad [3].
Podemos decir que “somos nuestros vínculos”,
por lo tanto es fundamental comprender la red vincular
que posibilitó la aparición de determinada
conducta y los mecanismos defensivos que pueden dar
lugar a la aparición de síntomas. [4]
Así el psicodrama trabaja en psicoterapia y en
docencia partiendo del vínculo como sostén,
buscando el encuentro con el otro, alumno o paciente.
Siendo este el locus de la relación terapéutica
o de la situación de aprendizaje.
Siguiendo con la escena, indagamos el locus del protagonista
para registrar la trama vincular en la que se generó
la conducta que se desplegará en la escena y
que por algún motivo fue elegida para ser revisada.
Matriz
La matriz es el patrón de conducta que el sujeto
elige para resolver la situación planteada en
el locus, en el allá y entonces de su historia
vincular, que estereotipada pasa a ser una conducta
defensiva.
El camino para arribar a la matriz seria preguntarnos
¿qué hice?, ya que apunta a la acción
misma que se originó en la escena planteada,
ampliando la pregunta sería ¿cómo
respondí en dicha situación? y luego hay
que preguntarse ¿para qué lo hice? [5],
la motivación que originó dicha respuesta.
Este concepto se relaciona con los patterns o patrones
de conducta que menciona Freud, o sea las modalidades
vinculares que un niño incorpora y fija en sus
vínculos más tempranos con sus padres.
También se relacionan el locus y la matriz con
los puntos de fijación que Freud menciona en
sus obras, como condicionantes de la estructuración
del aparato psíquico de un sujeto, pudiéndonos
preguntar en qué escenas nos quedamos fijados
en nuestro desarrollo emocional.
Los mecanismos de defensa están implicados en
la matriz, ya que una conducta que desea ser revisada
o modificada, ha sido generada para responder al locus,
en la escena histórica, pudiendo luego haber
quedado estructurada como defensa o como rasgo de carácter.
Moreno diría que estos mecanismos pasaron a formar
parte de la “conserva cultural” [6]
del sujeto y en el aquí y ahora de la escena
psicodramática su utilidad puede ser puesta en
tela de juicio, revisando que entrampamiento resultó
de haber instalado esa suerte de repetición fuera
de la situación original o locus.
Avanzando en la escena, y caldeándonos dentro
de la misma descubrimos así la conducta que el
protagonista generó en un momento y que ahora
desea modificar o revisar.
Luego, si desea revisar esta conducta ya iluminada o
focalizada en el campo dramático, debe saber
como la gestó para modificarla desde su visión
y comprensión de hoy.
Esto nos lleva a un tercer concepto, el de status-nascendi.
Status nascendi
Status nascendi es una noción más abstracta
que las anteriores, refiere a un proceso que se realiza
en un lapso de tiempo a veces muy fugaz, casi teórico
y es de importancia su localización para poder
revertir lo que se originó y quiere ser modificado.
La pregunta para arribar al status nascendi de una conducta
sería: ¿cómo se originó?
refiriéndose al modo en que se generó
dicha matriz o respuesta.
Lleva implícita la idea de la gestación,
entrar desde el hoy a ese proceso de gestación
permite entender su ¿para qué? en ese
momento y ver si desde el aquí y ahora se podría
responder de otra manera para producir un cambio. Eso
que sirvió antes y quedo instalado ya no me sirve
ahora.
Este proceso es el lapso entre el estimulo y la respuesta
del protagonista, solo si descubrimos el por qué
de esa respuesta o la relación entre el conflicto
y la defensa implementada, podremos modificarlo.
En la escena desmenuzamos ese proceso, vemos lentamente
los pasos o etapas de esto que se generó en un
instante, buscando otra respuesta posible.
Rematrización
Así como descubrir el origen de una conducta
nos permite entenderla, el trabajo de comprensión
y elaboración que se da en la escena podría
dar lugar al nacimiento de un cambio. Este cambio seria
la rematrización.
La rematrización es la posibilidad de revisar,
desde la escena y su locus, la matriz en el momento
de su status nascendi, apuntando a la modificación
necesaria para que se genere una nueva conducta más
adecuada para este momento del protagonista.
El proceso de reparación que formula el psicoanálisis
y la transformación de modalidades vinculares
tempranas, se podrían relacionar con este concepto
de rematrización.
Mediante diferentes recursos técnicos, exploramos
la escena evocada, con la comprensión de hoy,
apuntando a modificar la respuesta a esa situación,
esto es lo que en psicoterapia psicodramática
se llama rematrización.
De escenas y protagonistas
La escena es la "vía regia" para conocer
las condiciones en que se estructuró o matrizó
una conducta o un rasgo de carácter.
La escena es como una ventana a la historia del protagonista,
a un espacio anterior e interior, ya sucedido que lo
transformamos en presente para revisarlo, otra vez el
juego de los tres tiempos.
Este túnel del tiempo nos lleva adónde
deseemos para ver nuestra historia y modificar no lo
sucedido sino la conducta que generamos como respuesta
ante lo sucedido.
Y así, a la manera de dioses pequeños,
como decía Moreno al referirse a la creatividad
como un reservorio humano fundamental, podemos actuar
en el nivel de lo posible y modificar nuestra actitud
de allá y entonces para que nos dé una
alternativa diferente de aquí en más.
Un ejemplo clínico
Claudia viene a su sesión de grupo y relata a
sus compañeros que está muy angustiada
debido a que está, hace tiempo, con deseo de
comprarse una casa y no se decide, algo se lo impide.
Ella es de Uruguay y está en pareja con un argentino
y no define ni casarse, ni tener hijos o sea ningún
proyecto como para echar raíces, para quedarse.
Trabajando psicodramáticamente aparece una escena
entre Claudia y su madre, en esta escena ella le pregunta
a su madre acerca de un tío que le dijeron que
murió de un infarto y que ella descubrió
que era militante político y fue asesinado.
La madre, muy angustiada, le dice que no quería
contárselo porque ella tiene el carácter
rebelde de ese tío y si se sabía lo que
le pasó, temía que a ella le sucediera
lo mismo.
Claudia manifiesta que se enojó mucho en esa
situación y le expresó a su mamá
que si en esa familia se ocultan las cosas ella se va
a ir, para alejarse de todos ellos.
Esto es lo que realmente hace años después,
realizando un viaje por distintos países y quedándose
en Argentina, matrizando así que la solución
ante las situaciones conflictivas es la huída,
generando el personaje de "la fugitiva" para
sobrevivir, porque la otra posibilidad es la muerte.
El locus de esta escena son sus 17 años, en su
casa familiar, con su mamá, la matriz es la conducta
evitativa.
Ahora, sabemos que el locus no se puede modificar, no
se trabaja con el locus, si se puede trabajar con la
matriz modificando la impronta que se generó
a partir de esa escena.
Tomando el locus, buscamos el status nascendi de esa
conducta, pidiéndole a Claudia que reviva como
en cámara lenta, ese momento en el que va a resolver
que la solución frente al conflicto familiar
es la huída, ubicamos ese momento puntual, ella
lo mira desde la técnica del espejo, siendo un
compañero de grupo el yo auxiliar que toma su
rol en la escena.
Esto le permite darse cuenta de su mecanismo defensivo
y se propone cambiar esa impronta que la llevó
a pasarse la vida huyendo, vuelve a su rol en la escena
y le dice a su mamá, que quiere saber la verdad
y no escapar de ella y de su historia, que quiere entender
lo que pasó, aceptándolo tal cual es.
Al reencontrarse con estos aspectos de sí misma,
Claudia se conecta con sinceridad y emoción,
buscando modificar su conducta de huída permanente
en la escena misma, para poder generar en adelante una
respuesta diferente.
Al poco tiempo de esta escena, Claudia cuenta que habló
por teléfono con su madre, a la que no llamaba
ni veía hacía tiempo, que aclaró
algunas cosas con ella, pudiendo hablar más fluidamente.
Algunas sesiones más tarde relata que pudo elegir
una casa para comprar e instalarse con su pareja.
Locus, matriz y status nascendi
del Psicodrama
Escena de Moreno a los cuatro años jugando a
ser dios con sus amigos, ahí su locus, apilando
unas sillas y finalmente rompiéndose un brazo.
Sabiendo que hay cosas que no puede, intenta recrear
la realidad con su fantasía, diciéndose:
¿por qué no?, ahí matriza la posibilidad
creativa que aporta el psicodrama.
Mirando esta escena desde la técnica del espejo,
observo al Psicodrama en su status nascendi y me maravillo
de ver como un chico de 4 años puede jugar a
ser dios, intentando superar sus limitaciones humanas,
apelando a la creatividad que nos transforma en dioses
desde nuestra pequeñez o en gigantes desde nuestra
limitada estatura. |