En el encuentro de dos teorías, siempre se corre el riesgo del reduccionismo. En este libro Diego Velázquez subvierte este peligro y reconduce las posiciones de Lacan y Klein hacia el fundamento de su experiencia clínica. En el núcleo de ambos planteos, se encuentra la cuestión de lo que escapa a la simbolización, lo que no puede ser representado, aquello que no tiene nombre pero pulsa el saber.
Escrito con la simpleza de quien sabe de lo que habla, sin tapujos ni slogans, este libro realiza un movimiento singular: ilumina un aspecto fundamental de la enseñanza lacaniana desde la perspectiva del psicoanálisis de Klein. La presencia del kleinismo en la clínica de Lacan desborda las citas ocasionales, y alcanza un borde real, una sombra latente. De ahí que Lo que Lacan y Klein sabían del otro esté destinado a ser un libro capital para quienes consideran que en psicoanálisis puede haber superación de teorías: no, por el contrario, hay interlocución entre esos lectores que llamamos psicoanalistas. Y el que no esté a la altura de esa conversación, está fuera del psicoanálisis. (De la contratapa)
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