El Proyecto de Residencias Integradas Multidisciplinarias (P.R.I.M.) del Municipio de Florencio Varela, funciona desde hace ya 10 años, con sede en el Centro Integral Comunitario “El Rocío” y en el Centro de Salud “La Esmeralda”. Dicho proyecto se enmarca en los lineamientos generales sostenidos a nivel Provincial.
Desde la Dirección Provincial de Capacitación de la Salud, surge en el año 1997 la propuesta de creación de las Residencias Integradas Multidisciplinarias, como un proyecto innovador en la formación de profesionales de la salud, que jerarquiza el Primer Nivel de Atención como campo de prácticas y aprendizaje de los residentes, poniendo énfasis en la estrategia de Atención Primaria de la Salud.
A tal fin se formula un Documento Provincial que constituye las bases del proyecto y, posteriormente, por Disposición Ministerial N° 175 del 19 de Agosto del mismo año, se concreta la apertura de tres experiencias piloto en tres municipios, pertenecientes a diferentes regiones sanitarias de la provincia de Buenos Aires.
El PRIM propone un nuevo modelo de formación para las disciplinas de Medicina General, Trabajo Social, Psicología y Psiquiatría. El proceso de capacitación con asiento en el Primer Nivel de Atención pretende que los profesionales, tanto a nivel científico-académico como teórico-asistencial, puedan desarrollar un abordaje disciplinar e interdisciplinar del proceso salud-enfermedad-atención-cuidado en los distintos niveles de atención. Se brinda especial énfasis al desarrollo de procesos de investigación, programación e implementación de acciones de salud en el marco de la Estrategia de Atención Primaria, y la concepción de la Salud como derecho humano fundamental.
Se apunta a incorporar un enfoque epidemiológico crítico, interdisciplinar y territorial, con inserción en el Primer Nivel de Atención, con el objetivo de poder adecuar la oferta de los servicios de salud a las necesidades sociales y desarrollar en los profesionales en formación, las capacidades necesarias para:
- Trabajar a nivel del equipo de salud, la institución y la comunidad.
- Participar de equipos interdisciplinarios.
- Priorizar un modelo de atención personalizado, equitativo, integral, accesible y participativo, priorizando sectores más vulnerables.
- Comprender la complejidad local de la problemática de salud
- Planificar y desarrollar las acciones sanitarias en base a un análisis situacional de salud, considerando los problemas prevalentes y la realidad local.
- Propiciar la búsqueda participativa de soluciones con la comunidad.
- Implementar la Estrategia de A.P.S.
El escenario propicio para la implementación del proyecto, lo constituyen los efectores del Primer Nivel (Centros de Salud) de dependencia municipal, articulados con su Hospital de referencia, por lo general de dependencia provincial; esto permitiría la definición, en forma integrada y conjunta, de las prioridades en materia de salud y las estrategias de intervención.
A efectos de consolidar la viabilidad del proyecto se formulan convenios entre el Ministerio de Salud y los Municipios involucrados, que definen condiciones y aportes mutuos; aspecto crucial para garantizar un desarrollo adecuado de las experiencias y la articulación de instituciones de distinta dependencia.
La estructura que actualmente conforma la residencia PRIM cuenta con una Coordinadora General y un Equipo Docente que reúne Coordinadores (instructores) y Jefes/as de residentes de los diferentes campos disciplinares que la componen.
El trabajo interdisciplinario cobra cuerpo en admisiones, asesorías de salud sexual integral, actividades territoriales de intervención colectiva, talleres, dispositivos de sala de espera, atención, supervisiones, actividades académicas e intercambio, como las Jornadas anuales, espacios de formación interdisciplinares, entre otros.
Como ya hemos mencionado, éste año se cumplen diez años de la creación de nuestra residencia y, paradójicamente, en lugar de estar celebrando su aniversario, el contexto y las decisiones políticas "irresponsables" nos llevan una vez más a la calle, a la protesta, a la organización en un plan de lucha para defender nuestras fuentes de trabajo y la calidad de atención de la población a la que alcanza nuestra labor diaria.
El pasado 21 de febrero nos enteramos que, a un mes y medio del examen de ingreso a la residencia, se habrían eliminado la totalidad de cupos (en éstos casos dos becas) para el ingreso de trabajadores sociales, de psiquiatras y de médicos generalistas en la residencia de Florencio Varela. Además del cierre de otras unidades de Residencia, como la Residencia de Medicina General Chascomús y del Centro 10 de San Martin, residencias también con años de desarrollo, compromiso y estructura completa. Se "dan de baja", y dejan sobre el tapete el enorme trabajo realizado y el no alineamiento con los principios políticos de los Municipios. La "calidad" de las residencias, es evaluada por criterios de productividad, medidas que culpabilizan a lxs trabajadores de las supuestas falencias en el funcionamiento de la residencia, sin tomar en cuenta las condiciones en las que se desarrollan las actividades: problemas edilicios, falta de estructura a nivel central, falta de recursos, cierre de salas.
No podemos soslayar la enorme contradicción (o quizá clara coherencia) en que se cae, cuando se cierran algunas residencias con su estructura completa, y se abren nuevas en otras localidades, sin estructura, con cargos absolutamente precarizados y sin proyecto a desarrollar. En este punto señalamos que esta paradojal situación pone una vez más en evidencia que lo que no pareciera importar es la salud, ni de la población ni de los profesionales.
Todo lo anteriormente mencionado, implica un fuerte golpe al sistema público de salud, su vaciamiento y embestida contra los derechos de profesionales y de la accesibilidad de la población.
Frente a la rápida movilización y denuncia de dicha situación por parte de las residencias de la Provincia, junto con CICOP (unos de los gremios que aglutina a gran parte de lxs trabadores de la salud) y acompañados por el apoyo de las diferentes organizaciones sociales con las que trabajamos, las autoridades responsables alegaron “un error de tipeo” para algunas de las ausencias de cupos, y se desligaron de la situación en otras, adjudicando la responsabilidad a los municipios.
Sabemos que esto tiene una sola respuesta y no es técnica, es política. La situación de las residencias es un coletazo más al vaciamiento, recorte, desfinanciamiento y focalización, en donde solo unos pocos podrán acceder a un derecho tan elemental como es la salud.
Reconocemos que dicho recorte huele a persecución política e ideológica, y atenta contra la formación y abordaje en el primer nivel. Es claro el privilegio de las unidades de internación y emergencia por sobre otros tipos de dispositivos ligados a la prevención y la educación.
De más está decir que el sistema de Residencias en general, cuenta con condiciones precarias de contrato laboral, sin aporte previsional, con jornadas de trabajo extendidas, sin contar en muchos casos con francos pos guardia, con sobrecarga de tareas asistenciales.
A pesar de todo lo anterior, es una de las formaciones más prestigiosas que un profesional pueda transitar en sus primero años. Los residentes de todas las especialidades son el eslabón central del sistema sanitario argentino y son quienes hacen frente a la falta de presupuesto destinado a salud que recae en la falta de insumos básicos, medicamentos, etc., falencias que en definitiva se expresan en la atención y cuidado de la población usuaria.
No queremos dejar de mencionar al CUS (Cobertura Universal de Salud), decretada en Julio de 2016 por el Gobierno Nacional, como una nueva y peligrosa avanzada de los sectores del poder económico sobre un derecho Universal como es la salud.
El CUS avanza con el visto bueno de un amplio espectro de la clase política, promovida por los Organismos Internacionales (OMS, BM, BID, Fundación Rockefeller entre otras y con el apoyo del complejo financiero-medico – industrial.
Por todo esto hay que crear y sostener un plan de lucha, coordinado y extendido, articulado a otros sectores, como educación. Estamos dispuestos a darle pelea a cada embestida, de las sutiles y de las bravas. Somos muchos quienes queremos una sociedad justa, equitativa, con amplitud de derechos y sus consencuentes accesos. Aquí estamos una vez más bien atentos y dispuestos a defender lo público, a defender lo nuestro.
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