Narcisismo y esquemas básicos de la poética de la cura (1)
Me propongo en este párrafo establecer una relación entre los esquemas y las conceptualizaciones básicas, que he desarrollado en mis libros: “Poética de la cura” y “Poética del desenmascaramiento” (ver bibliografía) y el narcisismo, como modo de correlacionar algunas de mis elaboraciones. Este tiene su realidad e identidad psíquica y su lugar en la metapsicología.
Nunca está aislado de las otras islas, con que se constituye el archipiélago del psiquismo. Se entrelaza con el Edipo, el autoerotismo, las pulsiones, los duelos y otras de las islas. Tocar algunas de estas es hacerlo con el archipiélago en su conjunto.
El caos y el cosmos del conjunto del psiquismo lo intento reordenar para su explicitación, en los esquemas y conceptos básicos de la poética de la cura y del desenmascaramiento.
La poética define un estilo, la creación de imágenes, de metáforas y relatos, la relación con todo el campo de la cultura y el arte
Explicito mi línea de trabajo en relación a la poética y el narcisismo. Debo referirme entonces a la estructuración, desestructuración, lo originario, lo primario y secundario, praxis, poiesis…
Aunque me detendré en el esquema 3, incluyó para facilitar la lectura, el primero y el segundo, que están entrelazados entre sí.
El lector podrá observar en el esquema 3 la relación entre el mundo interno y externo que definen un campo transicional, inspirado en parte en Winnicott, .
El narcisismo está entrelazado con la psique, el cuerpo y el mundo. Defino en un eje vertical o eje axial, en la parte inferior lo originario, lo primario y en la parte superior lo secundario. Esta terminología a partir de Piera Aulagnier; por otro lado en la parte inferior también está la tierra, en la parte superior el cielo o mundo que se corresponden con conceptualizaciones de Heidegger acerca del ser en el mundo.
En la estructura del narcisismo se juegan en la parte inferior lenguajes arcaicos conectados con lo biológico y la naturaleza y por otro lado en la parte superior lo secundario en conexión con lenguajes y aspectos más elaborados y conscientes y en la inferior del esquema en relación a lo inconsciente. En una línea oblicua ubico arriba y a la derecha la estructuración y abajo a la izquierda la desestructuración. La elaboración del narcisismo y de la cura juega en la oscilación entre las polaridades enunciadas previamente, especialmente con la estructuración y la desestructuración. Cuando hay una estructuración y una identidad muy rígida, como en algunos momentos de la identidad profesional es importante pasar a la desestructuración. Pero cuando la desestructuración es muy grande poder pasar a la estructuración, por eso es la oscilación del pasaje de uno al otro. En el esquema 3 el narcisismo no está desvinculado de otras estructuras psíquicas y ahí está marcada la relación al Edipo y el autoerotismo; a veces se considera a la estructura psíquica, a la identidad, como algo consolidado para siempre y es una estructura compleja que está en constante transformación y relación con otras estructuras
Narcisismo, profesión, magma
La profesión es uno de los reductos del narcisismo tal es así, que cuando algunos se retiran de su profesión encuentran otras labores, otros se melancolizan, otros subliman y en algunas situaciones se suicidan.
La etimología de la palabra profesión se entrelaza con el profesor, profesar una religión, profeta, una creencia, una visión general sobre la vida. Las profesiones son imprescindibles pero cuando alguien interpreta el mundo sólo desde una profesión, impone, dicta a la vida cómo debe ser según la limitación de su pensar; por otro lado la profesión en sí por las reglas precisas que impone posibilita reflexionar sobre problemáticas en relación a esa dictadura de la profesión. Un componente de esta es el narcisismo del profesional, por eso analizarlo y deconstruirlo es difícil aunque imprescindible, porque hay un capital, ideológico, monetario, de las ideas e identitario. El profesional teme que con esa deconstrucción se destruya su identidad. Muchos de los profesionales construyen esa identidad no sólo con la experticia para poder actuar sobre el mundo sino que también se transforman los modos de pensar, la corporalidad, modo de vestir. No es extraño decir que la profesión es una máscara fija que se tiene por el resto de la vida.
La profesión es construida como modo de enfrentarse con lo real, con lo económico como modo de colocarse en la cadena de la producción, en la cadena social y afectiva. Es un modo de cerrar, de clausurar el magma en el que el ser humano sigue estando y con la ilusión de poder sobrepasar y encontrar una visión general del mundo. Frente a esta visión general del mundo no es extraño que Freud se haya desplazado y lo haya criticado y que haya advertido de no quedarse adherida a esta visión. El magma tiene una relación homóloga con el ser humano al modo del autoerotismo y el reinado de las pulsiones previo a la construcción del narcisismo. Sabemos que la construcción de éste no abate todo el autoerotismo y las pulsiones sino que le da continencia a “eso previo”. Si a la subjetividad le es imprescindible la construcción del narcisismo y con esto de una profesión, al mismo tiempo para la posibilidad de la creación del ser, mantiene una relación inacabable con el magma y con el caos. Desde nuestro punto de vista, es imprescindible la oscilación entre el cosmos y el caos, entre el magma y la profesión para poder acceder a la deconstrucción y a la construcción de las identidades. No existe ser humano sin esa construcción de la identidad pero también cuando esa identidad se consolida y se osifica se transforma en un obstáculo para la existencia del ser. En la profesión está incluida una ideología, una creencia qué puede estar cercana a una religión, a los rituales particulares.
Foucault en “Hermenéutica del sujeto” se refiere al cuidado de sí que es también un modo del cuidado de los otros, y en sus elaboraciones se opone al abroquelamiento, a las corazas y a las máscaras tomadas a perpetuidad. Por el contrario, en el cuidado de sí mismo el fluir, la meditación, la conexión con el no saber son puntales para la vida del ser en construcción, versus el encierro en el ser constituido definitivamente.
La escucha por fuera de las corazas es una percepción por fuera y por dentro de la máscara y de la identidad, por el cual la cura no se realiza especialmente por una metodología determinada sino por un abrirse del ser al otro, se relaciona con lo que Heidegger se refería al ser arrojado al mundo.
En muchas ocasiones es imprescindible una serie de protocolos para poder actuar frente a los acontecimientos.
Cronograma del narcisismo del profesional
Me refiero a cómo es el narcisismo de los comienzos, de los momentos medios y de la finalización de los tiempos en un profesional. En los comienzos señalo dos posiciones: la impotencia o la omnipotencia; el que dice que no sabe nada y el que se las cree en todo. Desde los tiempos medios, el que se ubica como un maestro, el que siente que está recién comenzando o también la relación entre el saber y no saber
En los finales el que cree saberlo todo, o que ya está muerto antes de estarlo. Esto que sucede en los distintos tiempos también ocurre independientemente de esos momentos de la vida profesional. Voy a tratar de describir algo de esto.
En los comienzos tanto la impotencia como la omnipotencia son modalidades para no hacerse cargo del momento particular que transcurre en la vida profesional, hay algo de verdad en la impotencia por todo lo que se necesita incorporar como experiencia y como conceptualización pero también la omnipotencia puede ser denegación de todo este proceso, del camino a recorrer; también podemos pensar que hay un saber de la vida en cada ser humano, qué es un capital particular de cada cual y que genera las condiciones para un posicionamiento adecuado Incluyendo los duelos a realizar y la diferenciación con los que siguen siendo o aparecen como maestros.
En los tiempos medios poder ubicarse como maestro frente al que está comenzando o frente a quien no domina la profesión parece muy importante, pero, también lo parece una relación entre el saber y el no saber. Este último genera potencialidades; todo profesional, todo ser humano debe seguir aprendiendo, no saber puede, si es que no es un modo melancólico, permitir apartarse de las luchas por el poder y concentrarse más en la relación con el saber.
El que se sabe en los finales debe poder elaborar el duelo con la muerte y de esa manera puede generar mejores condiciones de creatividad y vida
Mitos conceptuales en diversos órdenes
En la biología, el genotipo y el fenotipo definen aspectos significativos y como modos de totalización de ese universo. Si bien lo genotípico y fenotípico pueden dar ciertas precisiones sobre ese ámbito también están en él las complejidades de otros conjuntos como ser, la biología molecular, lo inmunológico, lo endócrino, lo neurofisiológico, etc.
En el campo de lo humano, lo psíquico tiene una particularidad esencial, se entrecruzan con otros contextos como lo biológico, lo sociológico, lo económico, lo cultural, y los lenguajes y partículas que existen en cada uno de estos órdenes.
Mi praxis está definida en parte, por los esquemas uno, dos, y tres y por dentro de la poética por conceptos como praxis y aquello que denomino: escena, cuerpo, juego, máscara, palabra, texto, gesto. Esta praxis está unida a una poética y no anula otras conceptualizaciones a nivel de lo intrapsíquico, de lo social, del ser singular y plural.
El cuerpo como lo más singular es a su vez lugar de entrecruzamiento con otros órdenes, homólogo a la certeza sensible de Hegel.
En la máscara se entrecruzan la subjetividad individual y social, lo actual lo contemporáneo y lo originario, y diversos lenguajes.
Final
Parafraseando a Foucault, el cuidado del propio narcisismo es un modo de cuidar el narcisismo de los otros. Parece contradictorio que el cuidar algo tan singular tenga efectos sobre lo plural, pero debemos incorporar en las posibilidades del acto y del pensamiento lo contradictorio, lo paradójico y lo complejo.
(*) La primera parte de este trabajo fue publicado en el número anterior de la Revista virtual “El Psicoanalítico”.
|