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Entre niños, adolescentes y funciones parentales
Compiladores: Adrián Grassi – Néstor C. Córdova
Editorial Entreideas. Buenos Aires, 2010. (160 páginas)
Por María Cristina Oleaga
mcoleaga@elpsicoanalitico.com.ar
 

Producto de muchos años de trabajo en equipo, el libro da cuenta de un interesante recorrido teórico-clínico, y del ardor con que los participantes abordaron la tarea. El título, Entre niños, adolescentes y funciones parentales rescata ese espacio intermedio, reflejo de un real que no se deja dividir con precisión, y que corresponde más a un devenir subjetivante que a un desarrollo lineal evolutivo. Por lo tanto, el tiempo y los cambios obedecen a una lógica que es descubierta a partir del trabajo clínico y de la investigación teórica. Asimismo, alude tanto a lo intrasubjetivo como a lo intersubjetivo, aspectos que serán tenidos permanentemente en cuenta, en lo que se plantea como ‘trabajos psíquicos’, tanto de los niños como de los adolescentes y sus familias.

Sobre ese fondo de estructura, los autores dan lugar a lo que la época imprime como novedoso: separaciones, familias ensambladas, violencia familiar, discurso jurídico, derechos del niño, etc. En todos los casos, y en todos los puntos que aborda este equipo, se ve una preocupación especial por encontrar lo novedoso, lo que podemos llamar aspecto creativo de las diferentes ‘salidas’ y ‘soluciones’ de las crisis en la niñez y la adolescencia, más allá de la evaluación de los aspectos repetitivos y hasta tanáticos en juego en la clínica.

Atentos a los ‘trabajos’ de la niñez y de la adolescencia, apuntan a los obstáculos e intervienen para que eso prosiga, allí donde el devenir del niño y del adolescente no concierne a un ‘desarrollo’ biológico sino a una elaboración psíquica, tanto de los sujetos infantiles en cuestión como de las familias que los albergan. El desarreglo funcional es uno de los modos en que aparece lo biológico, lo que prueba que el desarrollo no es tal si no se consideran los procesos, que nos dicen, de subjetivación y los ‘accidentes’ que los acompañan. En este recorrido muestran su ‘diálogo’ permanente con autores como Aulagnier, Kaês, Bleichmar, Winnicott y Bion, por nombrar sólo a unos pocos mencionados con mayor frecuencia.

Podemos señalar, so pena de omitir puntos importantes, algunos de los temas que el equipo trabaja: ubicación del sujeto en su diferencia con el Yo; función de historización del Yo y subjetivación de la temporalidad en la adolescencia. A propósito del lenguaje, resulta interesante el abordaje de los desórdenes que el sujeto introduce en el lenguaje, la creación de códigos y nuevas palabras, la dimensión poética para abordar lo intransmisible y como camino de la simbolización. En palabras de Néstor Córdova: “Es un modo de intentar transcribir en lo simbólico la íntima experiencia con lo real de un cuerpo, cuya imagen es alterada por las vertiginosas transformaciones. El desafío a las reglas gramaticales y la alteración de los códigos del lenguaje adulto les confiere a ciertas expresiones un carácter poético, a veces dramático.”

El adolescente es un verdadero ‘extranjero’ incluso para sí mismo y, en este sentido, el sujeto y la familia se enfrentan a una compleja tarea elaborativa. La propuesta, según Grassi, es pensar la crisis ‘en’ la adolescencia y no ‘de’ la adolescencia, para poder así albergar a todos los protagonistas afectados.

El libro también se ocupa de la constitución subjetiva, las condiciones de su producción y los accidentes que la obstaculizan, la investigación sexual infantil, la investigación genealógica, la que remite al pasado y la trama que precedió al sujeto para poder, vía el Ideal del Yo, imaginar el futuro. Asimismo trabajan el objeto transgeneracional, sus efectos patógenos referidos a lo traumático y los aspectos elaborativos en tanto se presta siempre, señalan, a la recreación metabolizadora.

En relación a estos temas, como ya dijimos, tanto como en todos los puntos que tocan los autores, la lupa está siempre puesta en el arsenal de los recursos subjetivantes, en la potencia simbolizante del aparato psíquico y del continente familiar para imprimir lo novedoso, la diferencia, en el curso de la repetición. También ellos, como practicantes clínicos, inventan novedades en los dispositivos y ‘soluciones’ en función de la singularidad de los casos; crean, por lo tanto, y prosiguen su propia elaboración con el trabajo teórico y de transmisión. Su apasionamiento, entonces, hace que la lectura de este libro logre entusiasmarnos.

 
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